miércoles, 11 de octubre de 2023

EMOM

En lo que a entrenamientos respecta, se nos ocurren muchas formas diferentes de tonificar y fortalecer el cuerpo. Ya sea con una rutina de cardio con la que quemar calorías, un entrenamiento de fuerza moviendo kilos en el gimnasio, una rutina  desde casa... Y así podríamos tirarnos todo el día.

'Every Minute On the Minute', también conocido como EMOM (por sus siglas en inglés). Proviene del mundo del CrossFit, como tantos otros entrenamientos, y se ha puesto de moda porque dicen que es el más efectivo para adelgazar y ponerte en forma. 

EMOM: ¿en qué consiste?

Se trata de un tipo de entrenamiento cardiovascular que se realiza a intervalos. En él debes marcar las repeticiones que quieres hacer de cada ejercicio y realizarlas en menos de un minuto. El tiempo que te sobre lo puedes tomar como descanso hasta la siguiente ronda de ejercicios. Para que te hagas una idea, si quieres hacer 10 sentadillas con salto y tardas 30 segundos en terminarlas, tienes los otros 30 segundos para descansar antes de volver a empezar.

Es por tanto un entrenamiento de alta intensidad en el que resulta súper importante cuidar la calidad del ejercicio: a veces, por intentar realizar los movimientos rápidamente y conseguir así segundos de descanso, se prioriza la rapidez por encima del trabajo bien hecho. Algo que hay que vigilar, a ser posible con la supervisión de un entrenador, puesto que podrías lesionarte. El EMOM es un entrenamiento bastante exigente, por eso su duración suele condensarse en rutinas de 10-30 minutos.


¿Cuál es el objetivo del EMOM?

Al igual que cualquier entrenamiento, se supone que debes realizar cada movimiento con un esfuerzo máximo durante el período de tiempo designado. Luego, dejas que tu cuerpo se recupere antes de realizar la siguiente serie de movimientos al final del siguiente minuto.

¿EMOM y AMRAP son lo mismo?

Pues tampoco. Como explica la entrenadora, los EMOM se diferencian de los AMRAP ('as many repetitions as possible' por sus iniciales en inglés) porque tienen el descanso incorporado entre cada ejercicio mientras que los AMRAP incluyen varios ejercicios por ronda sin descanso.


EMOM: ¿cuáles son sus beneficios?

1. Puedes seguir tu progreso

Si anotas el tiempo que tardas en realizar cada ejercicio, más el tiempo que te sobra para descansar, podrás comparar semana a semana si has mejorado tu técnica o necesitas un empujón extra para ir más rápido.

2. Puedes centrarte en la técnica

Al tener ese periodo de recuperación entre ronda y ronda, puedes permitirte el lujo de recuperar fuerzas y no estar tan centrada en las repeticiones sino en la técnica para que el cuerpo no se resienta. Si ves que no te queda tiempo libre, reduce el número de repeticiones para asegurarte en tener al menos 15 segundos de descanso.

3. No te aburrirás

No hay nada que canse más que hacer el mismo ejercicio una y otra vez. Pero como no podemos tener a un entrenador personal que te prepare una rutina distinta cada día, necesitas marcarte planes de ejercicios que te mantengan en alerta. Incluso si haces ejercicios que ya has practicado más veces, el método EMOM añade una dificultad más a tus entrenamientos.


miércoles, 4 de octubre de 2023

El power clean

 

El power clean o «cargada de fuerza» es un movimiento que goza de bastante fama en la metodología del fitness funcional por los incontables beneficios que aporta al deportista. Por ello, te traemos todas las claves para mejorar tu power clean así como beneficios y errores comunes en su ejecución. ¿Qué es y cómo hacer un power clean o cargada de potencia? El power clean consiste en llevar una barra cargada desde el suelo hasta nuestros hombros (rack frontal) en un solo movimiento. ¿En qué se diferencia de un squat clean? Pues que en la cargada de fuerza o potencia no se realiza sentadilla profunda sino que la barra se recibe con la cadera por encima del paralelo. Pasos para realizar el power clean: 1. Colocación inicial: los pies se colocan a la anchura de cadera, con las manos en la parte estriada de la barra usando un agarre hook grip. Los hombros se encuentran ligeramente por delante de la barra y mantenemos una curvatura lumbar activa. 2. Primer tirón: elevamos cadera y hombros a la vez para «tirar» de la barra, llevándola desde el suelo hasta las rodillas a velocidad lenta y sin perder contacto con las tibias. 3. Segundo tirón: una vez pasamos las rodillas, buscamos acelerar la barra hasta la mitad del muslo, manteniendo contacto con la pierna. 4. Tercer tirón: extendemos la cadera y las piernas en un movimiento explosivo para acelerar la barra lo máximo posible y, simultáneamente, nos metemos debajo. 5. Recuperación: recibimos la barra en rack frontal en una mini-sentadilla (sin llegar a romper paralelo) y extendemos la cadera hasta quedar totalmente erguidos. Debes tener en cuenta que el movimiento debe ser controlado y fluido en todo momento.  

¿Qué beneficios tiene su práctica? En el power clean se implican una gran mayoría de músculos, tanto tren inferior y superior, así como de abdominales, por lo que conseguiremos quemar más calorías y trabajar más musculatura en un solo movimiento. Es decir, es un entrenamiento bastante completo. Además, es un ejercicio explosivo con el que se trabajan habilidades y capacidades como la fuerza, la resistencia, la coordinación y el equilibrio. ¿Nada mal, verdad? Por otro lado, nos beneficiaremos de todo lo que implica el trabajo de fuerza, tanto a nivel físico como mental. Errores comunes en el power clean Segundo y tercer tirón mal temporalizados El power clean es un movimiento que depende en gran medida de un tirón coordinado y bien temporalizado para darle suficiente altura a la barra. En el squat clean, podemos corregir un tirón defectuoso si somos lo suficientemente rápidos para meternos en sentadilla profunda; pero en un power clean no tendremos tanto margen. Asegúrate de haber llevado la barra hasta la mitad del muslo como mínimo, con brazos extendidos y pies totalmente apoyados en el suelo con el segundo tirón antes de pensar en empezar el tercero. Tirón de brazos Es común ver un tirón de brazos acentuado desde la salida inicial del movimiento. Trata de mantener estos estirados e impulsarte de piernas seguidos de trapecios durante la misma para completar la extensión. Además, esto te ayudará no solo a ser más eficiente, sino a levantar más peso. Extensión de cadera insuficiente o mal orientada Como venimos indicando, el tirón es crucial para un power clean eficaz. Por lo tanto, una extensión de cadera potente y hacia arriba – y no hacia delante – ayudará a darle la trayectoria y altura necesarias a la barra para recibirlo por encima del paralelo. Lentitud de codos Lo que solemos oír de «codos rápidos» es para evitar recibir la barra en mala posición, y que esta choque contra clavículas o esternón – lo que no es nada agradable. Al tener menos margen de tiempo para la fase de recepción, es esencial lanzar los codos rápidamente hacia el frente después de extender cadera y piernas para recibir la barra en la cara anterior de los deltoides. Músculos trabajados con la cargada de fuerza La cargada de potencia o power clean es un ejercicio más dominante de tren superior pero las piernas actúan como antagonistas para acelerar y recibir la barra, y la musculatura de los abdominales ayuda a estabilizar el tronco. Así, con el power clean trabajamos: Isquiotibiales, Glúteos, Cuádriceps, Gemelos, Bíceps, Hombro y Abdomen